viernes, 7 de noviembre de 2008

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No tengo internet
O sea, me estoy muriendo.




Todo va bien.
Estoy bajando y amo mis huesos.

Le tengo miedo al espejo, a veces.

Quiero comprarme una balanza ya.

El año que viene me cambio de escuela; una pública.

Me voy de vacaciones con una amiga.



Hice una lista.
Muy buena.


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Ayer llegó un chico al hospital que va a empezar el tratamiento.
Tiene 17 y es hueso.
Recién salió de internación y va a empezar el tratamiento.
Yo no soy una vaca, soy una ballena azul al lado de él.
No puedo esperar para verlo de nuevo.
Me da mucha fuerza.

No sé por qué (...) me parece que ahora hay cada vez más chicos y chicas que llegan al hospital.
¿Debería pensar que era de esperarse?

No sé, me pone feliz y triste a la vez.